Con una imagen dura, de esas que te hacen pensar si cruzarte a la otra acera cuando pasas junto a él, Tony Reynolds es uno de los mejores artistas del metal en la actualidad. Desde su taller de Valencia otorga un alma única a las motos que él mismo crea cual fornido herrero de la edad media.
Con apenas 90 euros en el bolsillo, Tony decidió hace ya mas de 13 años mudarse a Valencia en busca de un lugar donde reinventarse en el mundo del tatuaje para así conseguir huir de la maldita crisis. Pasado unos meses, las cosas no acababan de ir bien para este artista y el tatuaje no le estaba dando un mínimo de ingresos que le permitirá subsistir en la capital del Turia, pero cuando ya no sabía hacia dónde dar el siguiente paso, un amigo (muy acertadamente) le animo a que realizara esos mismos diseños que él tatuaba sobre el metal y que experimentará con el material, jugará e investigará hasta dónde podría llegar con este nuevo lienzo.
Aunque de primeras Tony se mostró muy reacio, acabó aceptando el reto y hoy sus motos custom son admiradas en todo el mundo.
Aunque de primeras Tony se mostró muy reacio, acabó aceptando el reto y hoy sus motos custom son admiradas en todo el mundo.
Es obvio que sus diseños transmiten el arte de decorar la piel, ya que todo lo que él grabaría en un cuerpo puede vestir a una señorita rebelde de dos ruedas. Su estilo es totalmente reconocible, calaveras, seres mitológicos y elementos naturales se enlazan como nunca antes visto sobre un metal.
Ahora vive a mitad camino entre Valencia e Inglaterra, ya que colabora de forma regular con Rocket Robs, uno de los mas prestigiosos talleres de motos personalizadas.
A finales de este mismo año, la magia de Tony viajará hasta Las Vegas. La ciudad del pecado sustituirá a las tierras valencianas como su residencia habitual y sus espectaculares metales grabados se verán iluminados por las luces de los casinos.
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